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En general, el ganado vacuno es un animal sano y no requiere demasiada atención adicional para seguir siéndolo. Suelen estar al aire libre gran parte del año, lo que contribuye a su bienestar general. Los animales que están adentro, en un entorno hacinado, húmedo y sucio pueden contraer enfermedades más fácilmente. Por regla general, las vacas de carne maduras no necesitan demasiado refugio durante el invierno; por temas de espacio alugunos animales no salen a correr, se quedan en el establo. Si está pariendo en los meses más fríos, necesitará que sus vacas tengan acceso a un refugio. Los animales más pequeños necesitarán algún refugio durante los meses fríos, o al menos tendrán la opción disponible. También es importante mantener tales refugios relativamente limpios; nada es más desmoralizador para mí que ver animales revolcándose en lodo profundo, estiércol y estiércol.
Un buen programa de nutrición también mantendrá saludables a sus animales. Los animales necesitan la cantidad adecuada de pasto en los meses más cálidos y forrajes de buena calidad para los meses sin pastoreo.
La enfermedad es un síntoma de un problema subyacente en nuestro sistema de gestión, pero a menudo tratamos la enfermedad sin abordar la causa. No preguntamos qué causó que un animal sufriera un brote en particular o una infestación de gusanos. Una vez que controlamos el problema inmediato, tendemos a sentirnos satisfechos, cuando en realidad hemos abordado solo los síntomas y no la causa subyacente. Los antibióticos y otros medicamentos solo deben usarse como último recurso para controlar enfermedades, plagas y parásitos. Para ello, debe tener una relación laboral con un veterinario bovino. También necesitará un lugar seguro y eficiente para sujetar a sus animales
Algunas habilidades necesarias son:
– Comprender la importancia del saneamiento y la bioseguridad en su granja
– Conocer los componentes de un programa de salud del ganado, incluyendo un protocolo de vacunación
– Estar familiarizado con las enfermedades comunes del ganado
– Ser capaz de reconocer a un animal enfermo
– Saber tomar la temperatura de un animal
– Ser capaz de calcular las dosis de vacunas, antiparasitarios y antibióticos.